La cría de caballos sangre pura de carrera, parte de nuestra identidad
11/05/2021La Argentina se hizo caballo
12/05/2021La pasión por las carreras de caballos le viene al habitante de este país desde los tiempos coloniales españoles. Por entonces tal como ocurre hoy, en muchísimos pueblos rurales del interior, no había celebración popular que no contase con las famosas pruebas de corto recorrido denominadas “cuadreras”.
No requirió, pues, el argentino de ninguna motivación adicional para que le prendiese el entusiasmo por el pura sangre y las carreras a la inglesa, cuando la pacificación y organización nacional le permitió dirigir su mirada hacia Europa en procura de estilos de vida más elevados.
A mediados del siglo 19º existían varios focos de esfuerzo desperdigados y aún intentos de embrionarios hipódromos, pero el nacimiento concreto de una actividad hípica, según los modelos consagrados en el Viejo Mundo, se produciría un par de décadas después con la fundación del Jockey Club de Buenos Aires por Carlos Pellegrini, uno de los políticos notables de aquellos años, encumbrado a la Presidencia de la República en 1890.
Pellegrini, Cané y quienes lo acompañaron al poner la piedra basal en la Argentina, definieron el objetivo del Jockey Club a partir de la promoción del Pura Sangre.
La creación del Jockey Club fue una suerte de llamado para que importantes estancieros dedicasen parte de sus campos a la cría de caballos pura sangre. Con la certeza de la regularidad de las carreras, de su correcta planificación en procura de excelencia y de probo control, la adquisición de ejemplares de primera línea en haras y studs de Inglaterra, Irlanda y Francia se transformó en una corriente formidable. Los haras fundadores llegaron a contar así con planteles de sementales y vientres representantes de las líneas más exitosas en los grandes centros europeos.
INDUSTRIA DEL TURF
La Industria del Turf es fundamentalmente un significativo generador de empleos, además de un resorte esencial de la economía rural.
Crear o desarrollar la industria de las carreras en un país no es solamente construir y hacer vivir un hipódromo. Es, sobre todo, poner en funcionamiento en forma organizada toda una estructura económica, que va desde la cría hasta la organización de las apuestas y que genera empleos específicos directamente relacionados con el sector, como en otras ramas de la actividad.
SINTESIS
Resumiendo desde el Turf interesa, por sobre cualquier otra prioridad, la preservación de lo esencial para la Industria, es decir, una fuente generadora de múltiples empleos, un programa de carreras sistemático y orientado hacia la selectividad, controles efectivos en los desarrollos y antidoping, políticas de premios aseguradora del crecimiento de los distintos sectores, irrestricto respeto del programa clásico y obras de mejoramiento de la infraestructura, tendiente a mejorar el confort del público asistente a los eventos hípicos.