La Carrera de caballos en Argentina
12/05/2021Participaciones y logros
12/05/2021EL TURF UNA MAQUINA PRODUCTIVA
El caballo como símbolo forma parte de nuestra identidad, nuestro País LA REPUBLICA ARGENTINA SE HIZO A CABALLO.
La actividad hípica del turf tiene dos caras que conviven y se retroalimentan: La del DEPORTE, que involucra el entretenimiento, el juego y el esparcimiento; y la INDUSTRIA que se genera en torno al caballo.
Es reconocida globalmente, potencias como USA, Francia, Inglaterra, Alemania, Japón y Australia, como así también buena parte de Sudamérica, Europa y Oriente, generan al año unos 110.000 nacimientos, logrando así un padrón de 1 millón de ejemplares entre la cría y el entrenamiento. Estos Países apoyan a la actividad hípica por ser generadora de mano de obra irremplazable por máquinas.
Quienes conocen la actividad afirman que por cada caballo que nace trabajan de manera directa unas 10 personas hasta llegar al entrenamiento, donde las inversiones, el trabajo y la pasión por y para el caballo son la base para que esta actividad que no descansa funcione.
Esta industria sin chimeneas, tiene más de 200 años de historia, se encuentra reglamentada y controlada, detalle no menor ya que la mayoría de sus procedimientos son reconocidos y coordinados mundialmente.
Nuestro país, además, tiene mejores recursos naturales frente a una buena parte de los países competidores, las grandes extensiones, su excelente suelo y clima que, sumado a la mano de obra idónea en el manejo equino, nos lleva a tener en la actualidad una posición de privilegio, siendo el 5to. Productor Mundial, líder en Sudamérica y responsable nada menos que del 9% del parque caballar total mundial.
El 75% de la producción del SPC se concentra en la Provincia de Buenos Aires, se suma Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe, aunque abarca buena parte del territorio nacional gracias a la gran afición por este deporte.
Además de la cría lugar donde se realizan las mayores inversiones individuales, existe la etapa del entrenamiento, aquí el parque es de 15.000 ejemplares quienes compiten en los hipódromos principales, la mitad de esos caballos se entrenan en el interior del país y más del 80% de ellos pertenecen a personas ajenas a la cría.
La actividad hípica es un excelente medio para redistribuir el dinero y generar un efecto multiplicador, puesto que los propietarios gastan una parte de su dinero ganado en su actividad privada en la compra de caballos, de forma individual o con grupos de amigos, quienes depositan su ilusión en un entrenador, tendiendo este último la responsabilidad de cuidarlos. Pero frente a ello se necesita de premios que hagan atractiva la inversión y el riesgo.
En la cría, el entrenamiento y la competencia trabajan alrededor de 60.000 personas, más unas 90.000 de forma indirecta, en diversas tareas como transporte, veterinaria, herrería, forrajera, trabajo de campo, trabajo en entrenamiento como peones, vareadores, jockey, serenos, trabajo de servicios como periodistas, agencias y muchísimos otros que forman parte de la generación de empleos en torno al caballo.
No debemos dejar de lado a los Hipódromos, enormes fuentes de trabajo y servicios, donde su principal ingreso al igual que los premios deben ser las apuestas como medio idóneo de uso universal. En su apogeo, el turf no competía múltiples juegos lúdicos que hoy existen en forma desleal.
En Japón, la actividad hípica es prioridad frente a otros juegos, logrando que hoy sea una potencia mundial. Al igual que Sudáfrica, Japón invierte en los caballos argentinos para enriquecer su genética.
Gracias a los estudios realizados por el Estado, el juego de las carreras de caballos tiene un índice del 1% de ludopatía, tiene lógica y son los 30 minutos entre carrera, conformándolo como un escenario de encuentro social, siendo parte de la industria del entretenimiento y el esparcimiento, con el deporte y el juego desarrollado de forma inteligente.
La actividad padece además del calvario del juego clandestino, que, usando la imagen del turf, toman apuestas de manera ilegal perjudicando a toda la industria. El Fondo de Reparación fue creado para subsanar a la actividad hípica consecuencia de la enorme cantidad de juegos de azar que se desarrollaron de forma exponencial compitiendo deslealmente con la hípica.
En lo deportivo nuestra hípica tiene su reconocimiento a nivel mundial, en la actualidad con caballos como Candy Ride o Vale Dory, han puesto a nuestra nación en boca del mundo, en el pasado no tan lejano se destacaron caballos como Invasor, Paseana, Bayakoa, Forli y así infinidad de ejemplos con sus historias y hazañas.
Argentina por lo descripto tiene oportunidades, pero necesita de un plan federal y global, liderado por nuestro Estado, donde los funcionarios deben conocer cada detalle de una actividad compleja, deben sentirla y quererla porque detrás de la escena de un hipódromo y sus carreras, hay una sólida industria productiva, generadora de variados trabajos que dignifican, demostrando la contribución para resolver problemas como la pobreza y un verdadero orgullo nacional que por su indiscutido nivel nos distingue sobradamente frente al mundo.